
Tratado Internacional de Derechos de la juventud
La Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes CIDJ, junto a su Protocolo Adicional, constituyen el Tratado Internacional de Derechos de los Jóvenes. La Convención fue adoptada por dieciséis (16) estados iberoamericanos en octubre de 2005 y entró en vigor en marzo de 2008. Su Protocolo se encuentra en vías de ratificación por parte de los Estados Iberoamericanos.
SU OBJETIVO
Mejorar la situación de los más de 160 millones de jóvenes en toda iberoamérica y brindar un marco de derechos y garantías, inscritas al amparo de los principios de los Derechos Humanos.
SU IMPORTANCIA
Reconocer a los jóvenes como sujetos de derecho, como actores estratégicos del desarrollo de sus países, y como personas capaces de ejercer responsablemente sus derechos y libertades.
SITUACIÓN ACTUAL DEL TIDJ Y SU APLICACIÓN EN IBEROAMÉRICA
Actualmente, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, República Dominicana y Uruguay, son Estados Parte de la CIDJ en virtud de la ratificación de este instrumento. Otros diez (10) países: Brasil, Cuba, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal y Venezuela; son estados contratantes que han adoptado el tratado pero no así su ratificación.
DERECHOS RECONOCIDOS:
El tratado brinda una aproximación no exhaustiva del enfoque de juventud; otorga personalidad jurídica a las y los jóvenes y los reconoce con actores de primigenia importancia en el ámbito de los Derechos Humanos.
Este instrumento asimila el principio universal a la paz y el respeto a la dignidad humana. Recoge toda la gama de derechos civiles y políticos, tales como: el derecho a la vida a través de una expresa prohibición a la pena de muerte; prohibición a la tortura y tratos crueles; derecho a la identidad; las libertades de conciencia y religión; el derecho a la determinación y la no discriminación; las libertades de información y expresión, así como la libertad de reunión y de participación.
La Convención y su Protocolo también otorgan gran importancia al ámbito de la familia desde dos perspectivas: el derecho del joven a recibir el apoyo y soporte familiar, por una parte; y por otra, el derecho a poder formar una familia.
En igual medida, el texto recoge los derechos económicos, sociales y culturales, concediendo a las personas el derecho a recibir una educación integral y de calidad; la libre creación y el arte; el derecho a la salud integral, gratuita y de calidad; el derecho al
trabajo y a un ambiente laboral que les proteja contra la explotación; los derechos a la vivienda, al medioambiente, a la recreación y al deporte.
Incluye, finalmente, un conjunto de derechos enmarcados en la cuarta y quinta generación de Derechos Humanos, tales como la temática de género; el respeto a la diferencia; la libre elección de la orientación sexual. Así como los denominados derechos de la globalización y la inclusión de las nuevas tecnologías, el acceso y uso de la información y el ámbito de ciudadanía digital para el desarrollo integral de los jóvenes.
CARÁCTER INNOVADOR Y ÚNICO
Es la única normativa en materia de juventud con categoría de Tratado Internacional que, además de brindar el reconocimiento como sujeto de derecho a los jóvenes, compromete a los Estados Parte y al resto de los actores sociales (públicos y privados) a proveer, atender y promover las políticas necesarias en el orden legislativo, administrativo, ejecutivo y judicial, destinadas a producir un nuevo enfoque en el tratamiento de las personas jóvenes.
EL COMPROMISO DE LOS ESTADOS DE CARA AL TRATADO:
Los estados deben atender, promover, difundir y enfocar la generación de políticas públicas que hagan efectiva la aplicación y goce de los derechos consagrados en el tratado, así como su restablecimiento en caso de que hayan sido amenazados o vulnerados. La veeduría de estos compromisos, estarán a cargo de la Secretaría General del Organismo Internacional de Juventud en su carácter de depositario del tratado. Lo hará conforme al Sistema de Seguimiento al Cumplimiento del TIDJ y en virtud del mandato previsto en el art. 35.4 de la Convención, relativo a la solicitud de informes de aplicación a los Estados Parte.
PROTOCOLO ADICIONAL A LA CIDJ
En octubre de 2016, los Ministros y Responsables de juventud de los Estados Parte de la CIDJ, adoptaron el Protocolo Adicional a la Convención Iberoamericana de Derechos de Los Jóvenes, contentivo de 18 artículos que amplían el espectro de derechos reconocidos por la CIDJ. La República del Ecuador, fue el primer país en ratificar el Protocolo, en enero de 2019, abriendo así un nuevo capítulo en materia de derechos humanos para la juventud en la región.
UNA AGENDA DE DERECHOS 2030
La Declaración Final de la Conferencia de Ministras, Ministros y Responsables de Juventud, llevada a cabo en La Antigua, Guatemala, del 13 al 15 de noviembre de 2018, incorporó en su Cuarto Punto un llamado a consolidar un espacio jurídico de protección para las nuevas generaciones a través de la ratificación de la CIDJ y su Protocolo Adicional, así como el impulso al Pacto Juventud 2030, el cual promueve en su Acuerdo 2 el reconocimiento de “los derechos de las personas jóvenes, mediante el impulso voluntario a la ratificación y promoción de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes (…)”.
De igual manera, la Declaración Final de la Conferencia de Ministros y Responsables de Juventud, Lisboa, Portugal, junio de 2019: llama a construir y apropiar la Nueva Agenda de Derechos.
¿POR QUÉ UNA NUEVA AGENDA DE DERECHOS PARA LAS PERSONAS JÓVENES?
- Porque en 2016 a través de los Foros Nacionales de juventud, que se llevaron a cabo en diferentes países iberoamericanos con el auspicio de OIJ, se levantó información cualitativa y cuantitativa que demostró que, para los jóvenes de hoy el medio ambiente, la igualdad de género, el trabajo decente, el derecho a la diferencia, los derechos sexuales y reproductivos, la participación, la democracia o las tecnologías digitales; son temas vitales.
- Porque entre 2017 y 2019, los múltiples procesos electorales vividos en la región nos han mostrado que estos temas están en el centro de las demandas de los jóvenes y en el centro de las propuestas de los partidos. Pero, además, porque son hoy precisamente los jóvenes quienes lideran muchos de esos procesos, a través de su vinculación a distintos movimientos sociales y su protagonismo en la renovación política.
- Porque la Conferencia Mundial de Ministros y Responsables de Juventud que se llevó a cabo en el mes de junio de 2019, mostró que, si queremos conectar con los jóvenes, tenemos que atender lo que necesitan, lo que les interesa y lo que les moviliza.