OIJ entiende que el mundo actual cambia a una velocidad vertiginosa, que la transformación de realidades injustas es una tarea de carácter internacional y que las nuevas generaciones son creadoras de nuevas vías de participación e incidencia pública en las que demandan soluciones rápidas y eficaces. Para dar respuesta a este movimiento y a las demandas que de él emanan, reconocemos a las y los jóvenes como:

Las personas jóvenes no habitan otro planeta ni son especímenes extraños. Hacen parte de la sociedad y sus trayectorias de vida se constituyen en interacción con otros actores sociales.

Es decir, personas a quienes se debe garantizar el pleno ejercicio de su ciudadanía, en igualdad efectiva con la población adulta, basada en los derechos humanos y sin discriminación alguna.

Por su especial capacidad innovadora, creativa y transformadora.

Porque se pronuncian y movilizan para cuestionar y proponer nuevos modelos económicos y políticos a lo largo del mundo.

Utiliza las tecnologías y las redes sociales para generar consciencia frente a problemáticas, impulsar aprendizajes cívicos, participar política y socialmente, y crear nuevos valores sociales, culturales y políticos.

Por su capacidad de interconexión entre diferentes partes del mundo y su poder de transformar sus contextos cercanos.

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