
ODS e igualdad de género en América Latina: el desafío de transitar de las palabras a la acción
En su informe insignia, “Transformar las promesas en acción: la igualdad de género en la Agenda 2030”, ONU Mujeres examina, desde una óptica de género, los avances y desafíos en el cumplimiento de los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS). A partir de esto, señala que las mujeres y las niñas viven una discriminación generalizada en todo el planeta y hace recomendaciones para avanzar en la actual agenda global.
En el caso de América Latina, el informe señala que la discriminación por razones de género sigue aún arraigada en cada una de las dimensiones del desarrollo sostenible y en todos los países, obstaculizando el liderazgo de las mujeres y las niñas en la solución de los problemas que enfrenta la región. Por ello, ONU Mujeres hace un llamado a transformar la igualdad de género en una oportunidad de transformación.
La situación de las mujeres y las niñas en el mundo
El informe de ONU Mujeres señala algunos desafíos que se deben atender con urgencia para avanzar en los diferentes ODS, teniendo en cuenta que en las vidas de niñas y mujeres estas dimensiones de bienestar y carencias se entrecruzan para generar situaciones complejas. Asimismo, enfatiza las profundas brechas que existen entre las mujeres y las niñas de un mismo país, debido a condiciones asociadas al nivel de ingresos, la raza o etnia, el lugar donde habitan, entre otros.
Según lo dicho en el documento, 122 mujeres de entre 25 y 34 años viven en condiciones de pobreza extrema a nivel mundial por cada 100 hombres del mismo rango de edad. En total son 330 millones las mujeres y niñas que viven en condiciones de pobreza en los 89 países que fueron consultados. En un sentido similar, es más probable que las mujeres vivan por debajo del 50% de la renta media; dedican 2,6 veces más tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado; y solamente ocupan el 23,7% de los escaños parlamentarios.
En cuanto a las políticas públicas, en 18 países los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen; y, aun cuando el 19% de las mujeres y niñas entre 15 y 49 años han experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja en los últimos doce meses, 49 países carecen de legislación sobre violencia doméstica y 37 países eximen legalmente a los violadores si están casados con la víctima o se casan con ella.
Una lectura de América Latina en clave de género
Para América Latina, por su parte, el informe de ONU Mujeres recalca que la discriminación por razones de género amenaza con frenar el potencial transformador que tiene la Agenda 2030, señalando situaciones especialmente desafiantes. Por ejemplo, en la región las cifras de pobreza extrema son más altas que en el nivel global, dado que son 132 las mujeres que viven en esta condición por cada 100 hombres.
También es importante destacar, por ejemplo, que en la región latinoamericana las mujeres con ingresos económicos más bajos destinan más tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que las mujeres del sector de mayores ingresos; que las mujeres ocupan el 29,3% de los escaños parlamentarios, por encima del 23,7% que se registra a nivel mundial; y que más de 70 millones de mujeres han ingresado a la fuerza laboral desde 1980, dando lugar a una participación laboral que ha aumentado de 57 a 68 puntos desde 1997.
Pese a los avances obtenidos, en América Latina sigue siendo una prioridad enfrentar las formas de discriminación interrelacionadas que viven las mujeres y niñas y que, con mayor frecuencia, son las que se dejan atrás en todos los países. En este sentido, el informe pone el foco en las desigualdades que viven las mujeres indígenas y afrodescendientes de zonas rurales para llamar la atención frente a su sobrerrepresentación entre quienes experimentan privaciones simultáneas.
Recomendaciones para cerrar las brechas entre la retórica y la realidad
Con el propósito de avanzar en los ODS, ONU Mujeres integra una serie de recomendaciones en cuatro esferas de actuación:
Generar sinergias entre las políticas públicas para avanzar en el cumplimiento simultáneo de diferentes ODS, teniendo en cuenta que la igualdad de género es fundamental para el cumplimiento de cada uno de ellos.
Mejorar los datos, estadísticas y análisis de género para hacer un seguimiento eficaz de los avances en todos los objetivos, partiendo de la evidencia lo que está sucediendo de forma explícita con las mujeres y las niñas.
Priorizar inversiones, políticas y programas sensibles al género, alineando sus acciones con los valores y principios de la Agenda 2030.
Y garantizar la rendición de cuentas mediante procesos sensibles al género para garantizar un enfoque integral en la implementación de la Agenda 2030 y hacer visible el cumplimiento de los compromisos asumidos en materia de igualdad de género.
De este modo, recalca el informe, será posible avanzar en cumplimiento del compromiso asumido por el mundo entero a través de los ODS, de no dejar a nadie atrás.
Puedes descargar el informe y resumen ejecutivo aquí: www.unwomen.org/es/digital-library/sdg-report.